Con la llegada del verano, nuestro cuerpo, si no lo ponemos a buen recaudo, suele sufrir más de la cuenta debido al calor y al sudor que este provoca.
Una de las partes del cuerpo que más sufre en verano son los pies, ya que, habitualmente, estos permanecen gran parte del día cerrados en zapatos o zapatillas que no son apropiadas para el calor que solemos tener en España.
Es por ello que el cuidado de los pies en verano debe tomarnos gran importancia en nuestra rutina.
Los problemas más habituales de los pies en verano
Existen algunos problemas muy comunes para mucha gente relacionados con el cuidado de los pies en verano:
Sudoración excesiva
Los pies tienen una gran cantidad de glándulas sudoríparas. Si eres una persona que habitualmente sufre de exceso de sudor, debes tener este punto muy en cuenta.
Si el pie coge una humedad elevada, puede sufrir problemas; el más habitual es la aparición de grietas en los pies.
Rozaduras y/o ampollas
La rozadura en los pues puede ser el problema más habitual en todos los seres humanos cuando llega el verano.
El pie, si no se usa calcetín o se usa uno bajo, está en constante roce con el zapato o la zapatilla.
Este roce acabará provocando heridas.
Dependiendo del tipo de pisada y del pie de cada uno, es posible que se acumule líquido en exceso en la parte inferior de los pies, apareciendo las ampollas plantares.
Sequedad excesiva
En el caso de que seas una persona que en verano sí lleva los pies al aire, también puedes tener problemas.
El exceso de temperatura directa a los pies suele producir una gran sequedad, sobre todo en los talones y en los bordes de los pies, apareciendo marcas blancas e incluso pieles.
Esto es debido a la falta de hidratación como parte de un mal cuidado de los pies en verano.
Infecciones cutáneas
Las condiciones climatológicas del verano, junto con la falta de cuidado de los pies en verano, generan el ambiente ideal para la aparición de hongos en los pies, grietas y ampollas, de las cuales ya hemos hablado anteriormente.
Calzado inapropiado
Existen una gran cantidad de tipos de calzado apropiados para el verano, pero debes elegirlo conociendo a tus pies y sabiendo qué es lo que mejor les sienta.
¿Calzado abierto o cerrado? Si es cerrado, ¿de qué material es mejor para que el pie no sufra? ¿Con calcetines o sin calcetines?
Consejos y cuidado de los pies en verano
Desde Eme Clinics te ofrecemos algunos consejos que deberías tener en cuenta acerca del cuidado de los pies en verano, para evitar que sufran y se desgasten, tal y como hemos comentado anteriormente.
Para evitar el sudor excesivo en los pies. Tras lavar y secar los pies, aconsejamos el uso de algún producto antitranspirante o productos secos. Lo más habitual es el uso de polvos de talco o antifúngicos.
Hidrata los pies. Además de prestar mucha atención al lavado y al secado de los pies, aconsejamos hidratar mediante alguna crema y otro producto los pies. Hazlo especialmente por las noches.
No compartir calzado ni toallas. Además de ser antihigiénico, el hacerlo puede suponer un enorme riesgo de padecer infecciones cutáneas, como pueden ser hongos y rojeces.
Elegir un calzado adecuado. Utiliza el calzado que más cómodo sea para tus pies, pero evitar ir siempre con calzados cerrados o abiertas; alternas zapatos o zapatillas con sandalias sería lo más apropiado.
No camines descalzo/a. Esto puede provocar rozaduras y rojeces en la planta de los pies. Además, si la superficie está caliente, secará la piel generando pieles secas y durezas.
Y tú, ¿haces un buen cuidado de tus pies en verano?